miércoles, 3 de julio de 2013

Características de la novela contemporánea.



Monólogo interior
El monólogo interior es una técnica que intenta plasmar en el papel el flujo de presión del mundo real y el mundo interior, imaginado por alguno de los protagonistas. Con frecuencia, en este tipo de literatura, resulta complicado descifrar lo que ocurre. Normalmente, los escritores utilizan largas oraciones que se mueven de un pensamiento hacia otro. En algunas ocasiones, evitan utilizar signos de puntuación para no romper el flujo de ideas. También es una característica una sintaxis menos desarrollada, omisión de verbos u otros elementos conectores, cambios radicales del foco del pensamiento, interrupciones repentinas o repeticiones dubitativas. Asimismo, es frecuente el uso del estilo libre indirecto (es decir, la inclusión de pensamientos del personaje en el relato del narrador). Durante el modernismo, varios escritores exploraron los diferentes mundos que constituyen la esfera privada (el interior de uno mismo, sus deseos o ideales) con la esfera pública (lo que se muestra al exterior), tema que, sobre todo al modernismo británico interesaba como reacción ante la era victoriana. No debe confundirse con el monodiálogo, que por el contrario está completamente ordenado.
En dramaturgia, el monólogo, soliloquio, o escena unipersonal es el género dramático en el que un personaje reflexiona en voz alta expresando sus pensamientos, ideas y emociones al público. Sirve para caracterizar a los personajes y por tanto posee un gran valor psicológico, al ser una herramienta de introspección. En ese sentido, son famosos los monólogos de las obras de Shakespeare, como en Hamlet. El monólogo puede encubrir un diálogo que efectúa un personaje consigo mismo o con un ser inanimado o desprovisto de razón: una mascota, un cuadro, etc. De esa forma el personaje proyecta sus emociones fuera de sí. El monólogo, en el teatro del Siglo de Oro español, solía encomendarse a los sonetos o a las décimas y así, en comedias donde existe un gran juego de caracteres, aparecen muchos sonetos, ej. El perro del hortelano de Lope de Vega. El monólogo es un recurso utilizado en todos los géneros literarios: pueden encontrarse monólogos tanto en el cuento como en el periódico o en la discusión

Autobiografía

La autobiografía está íntimamente relacionada con otros géneros vecinos, como la biografía, las memorias, el diario íntimo, entre otros, de los que, sin embargo, es posible distinguirla en base a determinados rasgos:
De la biografía se diferencia por la identidad entre el narrador y el protagonista del relato, que no se da en la primera.
De las memorias se distingue por poner el acento en la vida íntima del narrador, en el desarrollo de su personalidad. Las memorias se caracterizan por centrarse más bien en los hechos externos de la vida.
Del diario íntimo o del epistolario la diferencia el hecho de tratarse de un relato retrospectiva, construido a partir de la memoria del autor, con un lapso de tiempo importante entre el tiempo de la escritura y el de los hechos narrados, mientras que en el diario o la carta la escritura es paralela a los hechos.
De la novela autobiográfica o novela con forma autobiográfica (también llamada falsa autobiografía) la distingue la identidad entre el autor material del texto y el narrador, que se da en la autobiografía y no en la novela autobiográfica, que es una obra de ficción que finge ser una autobiografía del protagonista, como por ejemplo David Copperfield de Charles Dickens, o las novelas picarescas como el Lazarillo de Tormes, Guzmán de Alfarache y otras.De entre las muchas definiciones de autobiografía que se han dado, una de las canónicas, por la aceptación que ha tenido entre los estudiosos, es la del francés Philippe Lejeune, quien define la autobiografía como «relato restrospectivo en prosa que una persona real hace de su propia existencia, en tanto que pone el acento sobre su vida individual, en particular sobre la historia de su personalidad».Lo que caracteriza a la autobiografía es la identidad entre el autor, esto es, la persona que escribe el libro; el narrador —la persona que dice «yo» en el texto y relata la historia—; y el protagonista de esa narración, cuya vida, estados de ánimo, emociones, evolución personal, etc. constituyen el asunto del relato. Generalmente, la identificación entre el narrador y el personaje del relato se realiza mediante el uso del pronombre personal «yo»

Enfoque narrativo múltiple
 
El enfoque narrativo múltiple o la perspectiva múltiple se da cuando dos o más personajes se refieren a los mismos hechos, pero desde distintos puntos de vista, interpretándolos de distinta manera, combinando varios de los tipos de relación que tiene el narrador directamente con el relato y el recurso literario y expresivo utilizado para contar la historia. Un buen ejemplo es la novela Rosaura a las diez de Marco Denevi.4 El narrador heterodiegético o extradiegético cuenta la historia externamente, sin tener nada que ver con los hechos relatados. El narrador intradiegético, que cumple únicamente con la función de narrar, lo podemos identificar a través de marcas dentro de la historia. Encontramos también al narrador homodiegético,cuentan la historia desde su participación en ella, dentro de este tipo de narrador podemos encontrar una subclasificación como narrador protagonista (autodiegético), quien es el que cuenta su experiencia directamente; y el narrador testigo (metadiegético) que pertenece al mundo del relato, pero cuenta la historia como alguien que la ha vivido desde fuera.

Ruptura del tiempo


Desde el instante en el que, por el movimiento de las fuerzas que tienden a la ruptura, la revolución se manifiesta como posible, de una posibilidad no abstracta, sino histórica y concreta mente determinada, desde ese instante, la revolución ha tenido lugar. El único modo de presencia de la revolución es su posibilidad real. Entonces, hay interrupción, suspensión. En esa interrupción, la sociedad se deshace de parte a parte. La ley se desploma. La transgresión se produce: es, por un instante, la inocencia; la historia interrumpida.

Walter Benjamin: «El deseo consciente de romper la continuidad de la historia pertenece a las clases revolucionarias en el momento de la acción. Es una consciencia semejante la que se afirma en la revolución de julio. En la velada del primer día de lucha, simultáneamente aunque por iniciativas independientes, en diversos lugares se abrió fuego contra los relojes de París».


Desaparición del argumento y del héroe.


La novela tradicional dad importancia al argumento.
La novela del siglo XX no tiene argumento o es difícil encontrarlo.
Héroe
En la novela tradicional el héroe era la figura importante acciones relevantes. La novela del siglo XX el héroe casi desaparece acciones y no son relevantes porque el esta centrado en sus propios problemas.

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